Las dietas bajas en carbohidratos y el cortisol

dieta baja en carbohidratos
Controlar los carbohidratos en tu dieta puede ayudarte a mejorar tu cuerpo y tu salud, pero cuidado con los esfuerzos intensos
Multitud de estudios han comprobado que las dietas bajas en carbohidratos son la mejor opción para las personas con sobrepeso, obesidad o incluso diabetes. En estos casos el cuerpo se vuelve resistente a la insulina y los carbohidratos no se toleran bien. Sin embargo, hay una excepción a las dietas bajas en carbohidratos: el entrenamiento de fuerza.
Cuando levantas pesas o haces sprints, tu cuerpo segrega cortisol, la hormona del estrés. En este caso es positivo, ya que el cortisol moviliza tus reservas de glucógeno para que tengas combustible durante el ejercicio. Pero si tu dieta es muy baja en carbohidratos, tus reservas de glucógeno estarán bajas, y el cortisol durante el ejercicio aumentará más de lo debido. Se ha comprobado experimentalmente que las personas que entrenan con intensidad y llevan una dieta baja en carbohidratos tienen niveles de cortisol elevados, y eso es perjudicial, entre otras cosas porque te impide ganar músculo.
¿Cuál es la solución? Pues está claro, ¡tomar carbohidratos! Pero hazlo con inteligencia. Elige fuentes de índice glucémico bajo o medio como los boniatos, el arroz integral, los cereales integrales o los copos de avena, o con poca carga glucémica como la fruta, y tómalos antes y después del entrenamiento de fuerza. Tu cuerpo los usará para alimentar los músculos y se moderarán tus niveles de cortisol.