Tu smoothie no es sano

tu smoothie no es sano
Frutas y verduras batidas ¿qué puede ir mal? Pues muchas cosas. Lo que te parece una opción sana y ligera, en realidad te está fastidiando la dieta.
Así que has ido a ese bar y te has pedido uno de manzana-kiwi-remolacha. O aún peor, te lo has comprado embotellado. O incluso más terrorífico, te has apuntado a una de esas dietas en las que solo bebes smoothies todo el día.
El problema con los smoothies es el mismo que con el zumo de frutas: demasiada fructosa en una sentada. La fructosa se almacena como grasa, directamente. El exceso de fructosa en la dieta es la principal responsable del aumento de colesterol LDL (el malo). Cuando se quiere provocar síndrome metabólico a las ratas de laboratorio, ¿con qué crees que se alimentan? ¿Mantequilla? No. Fructosa.
Los excesos de azúcar siempre son malos, y da igual que el azúcar venga de la fruta o de una planta de refinado de azúcar blanquilla. A las moléculas les da igual de dónde vienen, hacen el mismo efecto en tu cuerpo.
Beber calorías es una de las principales causas de obesidad. En una lata de refresco de cola hay 30 gramos de azúcar. Consumir dos litros al día (algo normal para mucha gente) añade casi 180 gramos de azúcar a tu dieta, o 720 kcal adicionales. Sin darte cuenta.
Si cambias todos esos refrescos por smoothies hechos con fruta y verdura, ¿cuánta azúcar crees que estarás consumiendo? Una pista: más o menos la misma cantidad de azúcar. En un estudio sobre el zumo de fruta, las personas que bebían zumos tenían más riesgo de diabetes y obesidad que los que comían fruta entera.
El problema de las verduras es que son amargas. Si te haces un smoothie verde con lechuga, espinacas y berzas, sabe a demonios. La tentación es añadirle un plátano, una manzana y una naranja para hacerlo delicioso. Acabas de meter tres piezas de fruta en un vaso, 54 gramos de azúcar o nueve sobres de azúcar de café. ¿Te comerías toda esa fruta o toda esa azúcar de una sentada? No, ¿verdad? Entonces, ¿por qué te la bebes?
A espera, a lo mejor le has añadido miel pensando que es una alternativa sana. Mala suerte.
¡Come fruta entera! Y come la fruta adecuada.
La fruta tiene un mecanismo natural que te impide pasarte: la fibra. Si la tienes que triturar tú con tus dientes, en lugar de dejarle el trabajo a la batidora, te saciarás antes. También es buena idea comer la fruta a lo largo del día, no toda junta.
La idea de tomar verduras batidas no es mala de por sí. Si te haces un batido de proteínas para recuperarte después del entrenamiento, puedes completarlo añadiendo tus hojas verdes favoritas y una pieza de fruta. Pero no más.
Foto: green smoothie, de Shutterstock, no reutilizar