Por qué una dieta rica en proteínas no es peligrosa

dieta rica en proteínas

Un estudio insiste en que una dieta rica en proteínas es tan dañina como fumar. Descubre por qué está equivocado.
Se ha publicado recientemente un estudio en la prestigiosa revista Cell Metabolism con el poco clarificador título “La restricción en la ingesta de proteínas está asociada con una reducción en IGF-1, cáncer y mortalidad en general en los menores de 65, pero no en la población de más edad”.
Por supuesto, en los medios de todo el mundo el título se ha transformado mágicamente en “Comer muchas proteínas es tan dañino como fumar”.
Las premisas del estudio son muy razonables, pero las conclusiones están completamente equivocadas. Si el artículo fuera sobre coches, el título sería “Si haces menos kilómetros con tu coche, tendrás menos averías”.
Gracias, Sherlock. En efecto, si dejas a tu cuerpo desnutrido y sedentario te desgastas menos, pero también pierdes todos los beneficios de llevar una vida activa y hacer deporte.
Vamos a intentar desmenuzar este lío. Esto es lo que tienes que saber como base:

  • El IGF-1 es el factor de crecimiento insulínico tipo 1, y es una proteína encargada de que los tejidos crezcan y se regeneren. Se activa por la hormona del crecimiento. Si te falta IGF-1 cuando eres joven, no creces.
  • Si se restringe el IGF-1 en las lombrices y los ratones, se aumenta su esperanza de vida. Se supone que también en humanos, pero no es tan sencillo. Hay muchos otros factores que influyen en cuánto vivimos, como el deporte, estrés, tabaco, alcohol, etc.
  • Para bajar los niveles de IGF-1 en humanos solo hay una forma: hay que reducir la ingesta de proteínas
  • Se ha comprobado que restringiendo IGF-1 se ralentiza el crecimiento de las células cancerosas. Toma, claro, y de todas las demás también.

El autor del artículo, Valter Longo, lleva años dedicado a investigar cómo la restricción calórica aumenta la esperanza de vida. La teoría es que si comes menos, tu metabolismo es más lento, tus células se oxidan menos y envejeces más lentamente. En efecto, si dejas el coche en el garaje, tendrá menos averías. Pero la restricción calórica también tiene problemas. En un estudio en Japón, las personas más delgadas tenían mayor mortalidad, incluso al eliminar factores como la edad, el tabaco o el alcohol.
Tanto el método de restringir las proteínas como estudio tienen varios problemas:

  • No tiene en cuenta otros factores: el estudio epidemiológico con más de 6.000 personas solo tiene en cuenta las proteínas en la dieta, pero no elimina la influencia del consumo elevado de azúcares, sedentarismo o niveles de estrés, todos ellos ligados a la elevada mortalidad y los casos de cáncer.
  • Incompatible con el deporte: comer menos proteínas puede funcionar si pasas la vida sentado, lo cual es un factor de riesgo mucho mayor. Pero si haces deporte, tu cuerpo necesita las proteínas para la regeneración celular.
  • No protege contra la diabetes: si no tomas proteínas pero te sigues poniendo hasta arriba de azúcar, tu cuerpo desarrollará primero resistencia a la insulina y finalmente diabetes.
  • Peligroso si tienes menos de 20 años o estás embarazada: la restricción calórica y de proteínas impide el desarrollo en la fase de crecimiento, tanto del esqueleto y los músculos como del cerebro, y puede dar lugar a deficiencias mentales. Lo mismo se aplica al feto. Lo explican los propios proponentes de la teoría.
  • Pérdida de masa muscular y ósea: sin proteínas, tu cuerpo no tiene suficiente material con el que reconstruir los huesos y los músculos, así que hay una pérdida tanto de masa ósea como de tejido muscular. Esto a su vez es incompatible con el deporte, y lleva consigo otros muchos problemas en la edad avanzada, como riesgo de fracturas.
  • No recomendable para personas mayores: el propio estudio indica que la restricción de las proteínas para mayores de 65 años no es una buena idea. Pero tomar una dieta alta en proteínas si has llegado a los 65 con los huesos y los músculos débiles no va a ayudar demasiado.
  • No puede haber diferencia entre las proteínas animales y las vegetales: el estudio indica que los efectos perjudiciales desaparecen si las proteínas son de origen vegetal, lo cual es un sinsentido. Los aminoácidos son moléculas, no saben de dónde vienen, y a tu cuerpo le da igual si la lisina o la isoleucina sale de una vaca o una lenteja.

En conclusión, si quieres pasar tu vida sentando en un sillón y restringir tus proteínas, puede que vivas unos años más que si comes más sentado en ese mismo sillón. Pero haciendo deporte y comiendo filetes llevarás no solo una vida más larga, sino mucho más entretenida y feliz.   
Foto: Salmon steak de Shutterstock, no reutilizar