Cinco trucos para dar más sabor a tu dieta

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Si estás a dieta no quiere decir que tu comida tenga que ser aburrida
Cuando la gente piensa en hacer dieta, les viene a la mente una imagen deprimente de un plato de col hervida con dos lonchas de fiambre de pavo. La comida no sólo es sustento, sino también un placer, y por eso es tan difícil dejar atrás la comida basura, repleta de sal, azúcar y sabores intensos.
Pero la comida sana no es insípida. Los cocineros profesionales tienen técnicas para extraer todo el sabor de los alimentos que tú puedes usar sin añadir calorías:
Dorar
La reacción de Maillard, llamada así por el químico francés que la descubrió, es la que hace que al dorar la carne aparezca esa capa marrón oscuro y todos esos deliciosos aromas que no estaban en la carne cruda. Lo mismo se aplica al pollo o al pescado. Ojo, no pases de dorar a carbonizar, la comida carbonizada es tóxica.
Caramelizar
Los hidratos de carbono al calentarse se vuelven más sabrosos y un poco más dulces de forma natural y sin añadir nada. Deja pochar tus cebollas y otras verduras con muy poco aceite a fuego medio hasta que estén doradas para extraer todo el sabor.
Saltear
Añadir a tus verduras un poco de grasas saludables, como el aceite de oliva, aumenta la absorción de los antioxidantes. Prueba también a saltear en una sartén a fuego medio con un poco de aceite hinojo, apio, puerro, o incluso hojas verdes como lechuga, espinacas frescas o col. Añade un poco de limón y verás la diferencia.
Desglasar
Después de saltear pollo, carne o pescado, elimina el exceso de grasa de la sartén y verás que quedan pequeñas partículas marrones. Ahí está todo el sabor, añade en la misma sartén vino, caldo o agua, hierbas aromáticas, un poco de limón y cuece hasta que se reduzca todo en una salsa llena de sabor y casi sin calorías.
Marinar
Pon tu carne, pollo o pescado en una bolsa de cierre hermético y añade sal, pimienta, una cucharada de aceite, una cucharada de limón o vinagre, menta, romero o las hierbas que se te ocurran. Pon la bolsa en el refrigerador durante 24 horas. Al día siguiente elimina la marinada y haz tu carne o pescado a la plancha. Simplemente espectacular.
Foto: stone rice bowl de Shutterstock