Todo lo que necesitas saber sobre los antioxidantes


Se anuncian como el elixir de la eterna juventud. ¿Funcionan los antioxidantes?
Tu cuerpo se oxida como un fiat Panda abandonado en la costa gallega. Todos los días respiras oxígeno y lo utilizas para “quemar” la comida y conseguir así energía para vivir. Pero esta reacción de oxidación genera radicales libres, moléculas que atacan a tus células. Es el mismo proceso por el que el aceite se pone rancio, las manzanas se oscurecen y los clavos de hierro se convierten en polvo marrón. Tranquilos, el cuerpo tiene mecanismos de control gracias a los antioxidantes que comemos, como la vitamina C, o los que produce por sí mismo, como las enzimas antioxidantes.
Pero si estos mecanismos de control fallan, tu cuerpo sufre estrés oxidativo, que está detrás del cáncer, los infartos, el Alzheimer, la artritis y las cataratas, entre otras enfermedades. En definitiva, cuanto más te oxidas, antes envejeces y más enfermo te pones.
Estas son las cosas que te oxidan:

  • Respirar
  • Tu metabolismo, es decir, digerir la comida
Hasta ahí, nada que hacer. Ahora bien, estos otros factores sí están bajo tu control:
  • La inflamación
  • La contaminación
  • Quemarte al sol
  • Los esfuerzos físicos muy largos
  • Los rayos X
  • El tabaco
  • El alcohol

Y estos son los campeones de la antioxidación:

  • Vitamina E o alfa-tocoferol. Es liposoluble y protege las membranas celulares, tenemos que obtenerla de la comida, especialmente en los aceites vegetales y frutos secos.
  • Vitamina C, es soluble en agua y protege el interior de las células. No la produce el cuerpo humano y hay que tomarla con la comida. La mayor concentración la tienen alimentos como los chiles, el perejil, los kiwis o las grosellas negras, Si piensas en naranjas y tomates, están muy abajo en la lista.
  • Beta-caroteno, es parte de la Vitamina A y es el más potente contra el oxígeno y los radicales libres. Hígado, zanahorias y brocoli.
  • Selenio, no es antioxidante de por sí, pero es imprescindible para formar las enzimas antioxidantes. Está en los frutos secos, cereales, carne y huevos.
  • Coenzima Q-10, la produce el cuerpo, pero también la tomamos con la comida y como suplemento. Es liposoluble, protege las membranas y se ocupa de reciclar otros antioxidantes como las vitaminas C y E.

Además hay otros que el cuerpo produce por sí mismo, como el ácido úrico y las enzimas antioxidantes superóxido dismutasa, catalasa y glutation.
Parece que todo lo que necesitas es ir al herbolario y tomar pastillas antioxidantes como un loco, por si acaso, ¿verdad? No tan rápido.
En un estudio en el que se suministró betacaroteno y vitamina E a fumadores, no se registró disminución en el número de casos de cáncer, e incluso aumentaron. Tampoco hubo resultados en otro estudio con vitamina A, ni diferencias en un estudio con médicos fumadores (esa contradicción) a quienes se les dio un cóctel antioxidante. Sin embargo sí se observó mejoría al suplementar con vitamina C a los pacientes de degeneración macular, una enfermedad relacionada con la oxidación.
La conclusión está clara. Asegúrate de tener un aporte adecuado de vitaminas en tu dieta, o toma suplementos si crees que no llegas a los mínimos. Pero si tienes estrés, bebes en exceso, comes basura, fumas y no haces ejercicio, ni siquiera el bote entero de antioxidantes te va a poder ayudar.
Foto: san-tor