El gourmet saludable: ensalada de quínoa


Este verano aliméntate bien con el cereal de moda y consigue una buena dosis de proteína.
No me gusta caer en la moda actual de los “superalimentos”, porque ninguna baya o verdura hace milagros, pero aún así la quínoa o quinua merece tu atención: un cereal que se prepara como el arroz, alimenta más y sabe mejor.
La quínoa es una planta originaria de Sudamérica. Los incas la llamaban “la madre de todos los granos”. En realidad es un pseudocereal, y lo que nos comemos son las semillas: en general de color amarillento, del tamaño de granos de arroz, pero esféricas.

La quínoa tiene un valor nutricional superior al del resto de los cereales. Contiene 18 gramos de proteína por cada 100, comparado con los 7 del arroz. Y además es una fuente de proteína completa, es decir, que contiene todos los aminoácidos esenciales, especialmente lisina y arginina. No contiene gluten, y tiene un índice glucémico bajo, lo que quiere decir que no dispara tu insulina ni hace que te pongas a almacenar grasa como loco.

Cómo preparar quinoa

La quínoa debe enjuagarse primero, porque en su superficie hay saponinas, unas sustancias similares al jabón que dan un sabor amargo. La quínoa comercial ya viene enjuagada, pero no está de más ponerla en un colador y pasarla por un chorro de agua.
La quínoa funciona como el arroz. Por a calentar dos medidas de agua y cuando hierva añade una medida de quínoa. Baja el fuego y deja cocer a fuego lento unos 10-15 minutos, hasta el se separa la piel. Debe quedar “al dente”. También puedes usar un hervidor eléctrico de arroz.

Ensalada tabule de quinoa

La ensalada tabule es una típica receta libanesa para el verano, con sémola de trigo, tomates y hierbas. Nosotros vamos a cambiar el trigo por quínoa y tendremos un refrescante primer plato o guarnición con más proteínas:

  • 100 g de quínoa seca
  • ½ cebolla roja
  • 2 tomates
  • 1 diente de ajo
  • 50 g de queso fresco (opcional)
  • perejil
  • menta
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • sal

Cuece la quínoa como se indicó antes. Mientras tanto pica muy fina la cebolla, el ajo, tomate, y las hierbas. Mezcla todo,  añade unos dados de queso y aliña con el aceite, limón y sal. ¡Disfruta comiendo bien!