El terror blanco

la muerte blanca
No comas nada blanco. En serio. Mira las etiquetas de la comida que compras en el supermercado. Encontrarás harina de trigo, azúcar y grasa vegetal hidrogenada por todos lados. Estos ingredientes comparten un color, el blanco, y están haciendo polvo tu salud.
¿Estoy diciendo que el trigo, el arroz o el azúcar son malos? No exactamente.
La industria de la comida vende productos refinados. El arroz en la naturaleza es pardo, pero el que pones en la paella ha perdido la cáscara y el color. Lo mismo ocurre con el trigo. El azúcar de caña es de un intenso color marrón. La sacarosa pura que compras en paquetes, blanca como la nieve. Junto con el color, a estos ingredientes les han quitado la fibra, los minerales y las vitaminas.
Los almidones y azúcares refinados hacen que suba el nivel de glucosa en sangre. El cuerpo no puede con ella, y la almacena en forma de grasa. De la boca al michelín, directamente.
La comida blanca engorda. Bueno, a excepción de la coliflor. Pruébala gratinada con un poco de queso.