Echa tu vida a rodar

Tu cuerpo y tu cerebro son la misma cosa: así están conectados, así consigues que ruede tu vida

¿CÓMO RUEDA TU VIDA?

Si has llegado hasta aquí, te habrás dado cuenta ya de que este no es un libro como los demás. Hay varias cosas que Operación Transformer no es:

  • No es una dieta, porque ya has visto que las dietas no funcionan: en el momento en que las abandonas vuelves a un estado igual o peor que cuando empezaste.
  • No es un método para adelgazar. Adelgazar es solo un efecto secundario de algo mucho más importante: cambiar la composición de tu cuerpo, perder grasa y ganar músculo.
  • No es una solución milagrosa. Aquí encontrarás recursos para ponerte a trabajar, porque sin esfuerzo nunca conseguirás nada. Eso sí, vamos a asegurarnos de que tus esfuerzos produzcan los máximos resultados.
  • No es un plan de tres meses. En realidad se parece más a un curso intensivo de tres meses para aprender a estar mejor el resto de tu vida. No puedes dejarlo.

En realidad, este es un sistema para tu mente.

La conexión entre tu cuerpo y tu mente es mucho más íntima, mucho más poderosa de lo que se creía. Hacer ejercicio puede mejorar tu memoria. Estar sentados puede causar depresión. La falta de sueño te hace perder músculo. Un simple paseo puede cambiar los niveles de neurotransmisores en tu cerebro.

TU CUERPO ES LA LLAVE PARA CAMBIAR TU MENTE. ESE ES EL VERDADERO OBJETIVO

Operación Transformer no es solo sobre tu cuerpo. Cambiar tu cuerpo es un medio, no un fin. Tu cuerpo es la llave para cambiar tu mente. Ese es el verdadero objetivo. Produciendo pequeños cambios en tu cuerpo conseguirás una mente más sana, despierta y activa. Ese es precisamente el estado mental que te permitirá seguir mejorando tu cuerpo.

La homeostasis

Nos cuesta cambiar porque estamos programados para evitar los cambios.

LA HOMEOSTASIS ES LA TENDENCIA DE TU CUERPO Y TU MENTE A QUEDARSE DONDE ESTÁN

En la naturaleza, cualquier cambio en nuestra situación es potencialmente amenazador. Tu organismo busca estabilidad. En términos biológicos eso se llama homeostasis. Es la tendencia de tu cuerpo (y también tu mente) a quedarse donde están, en un punto de equilibrio.

Eso no quiere decir que ese punto de equilibrio esté bien. Si llevas años cultivando una barriga, tu cuerpo tiende a conservarla, aunque esté perjudicando tu salud.

Cuando introduces un cambio, también se produce una resistencia. Por eso, si haces una dieta de hambre salvaje, tu cuerpo cambiará en los primeros días, pero cuando la abandones, volverás rápidamente al punto anterior.

No solo nos adaptamos, sino que evolucionamos y también envejecemos. Lo que nos servía a los 20 años no nos
sirve igual a los 40. Si siempre haces el mismo ejercicio, con los años dejará de ser efectivo. Si siempre comes lo mismo, empezarás poco a poco a ganar peso.

Tu nueva normalidad puede ser tener menos grasa, más músculo, dormir mejor y tener más energía. Para que los cambios perduren tendrás que empujar tu punto de equilibrio poco a poco, haciendo pequeños ajustes que con el tiempo se convertirán en grandes cambios. Así es como sales del círculo vicioso.

EL CÍRCULO VICIOSO

Pasas el día de un asiento a otro. Del coche a la silla de la oficina, al sillón de casa. No haces ejercicio, estás débil. Sientes mucho cansancio y, sin embargo, no duermes bien. Te irritas fácilmente, el estrés es constante. Te duermes en el trabajo. Tienes antojos de dulces. Estás ganando grasa. Te falta energía. ¿Te suena familiar? Aunque no lo creas, todos estos síntomas están relacionados.

El estrés te impide dormir. La falta de sueño te hace perder músculo. El estrés también aumenta tus antojos de dulces. El exceso de azúcar junto con el estrés te hace acumular más grasa aún. Cada uno de estos factores ayuda al siguiente para que cada vez estemos más enfermos, más gordos, más deprimidos, más estresados.
Es un círculo vicioso, una ruleta mortífera, y una vez has caído en ella, cada vez te parece
más difícil salir.

Pero como cualquier rueda, también puede girar en la dirección contraria.

EL CÍRCULO VIRTUOSO

Un pequeño cambio puede ser todo lo que necesitas para iniciar una reacción en cadena que hará rodar tu vida en la otra dirección.

Hoy has decidido volver a casa andando y usar las escaleras en lugar del ascensor. La fatiga ha reducido un poco tu nivel de estrés, y eso te permite tomarte el tiempo de cocinar una cena saludable en lugar de pedir una pizza por teléfono

Esa noche duermes un poco mejor. Te levantas por la mañana de mejor humor. Hace semanas que no vas al gimnasio, y decides pasar y hacer unas pocas flexiones. Tienes hambre, pero tus antojos no son tan fuertes. Hoy eliges pollo y la ensalada.

Cada uno de estos pequeños cambios refuerza el siguiente. Ese poco de ejercicio rebaja los niveles de cortisol y estimula el crecimiento de los músculos. Con menos estrés, duermes mejor y sientes menos ansiedad durante
el día. Tienes menos antojos, te haces más consciente de lo que comes. Pierdes grasa. Tienes más energía.

Tu vida empieza a rodar en la dirección correcta.