Luz infrarroja para mejorar tu cuerpo

La terapia con infrarrojos funciona aunque lo hagas en casa con lámparas LED de muy bajo coste

Cuando los astronautas se llevaron plantas al espacio, utilizaron luces de color rojo para ayudarlas a crecer, y funcionó. Esto hizo que en los años 90 se investigara los efectos de la radiación infrarroja cercana sobre los tejidos vivos, incluyendo el ser humano.Estamos hablando de radiación invisible, pero cercana al color rojo visible, entre 660 nm y 850 nm.

Los astronautas descubrieron algo más: si tenían una herida o un pequeño corte en las manos, cicatrizaba mucho más rápido al exponerlas a esta luz. Por supuesto las primeras aplicaciones de esta terapia fueron estéticas, que es donde hay dinero: mejora de la aspecto de las arrugas, cicatrices, e incluso celulitis. Las clínicas empezaron a vender tratamientos muy caros con láser infrarrojo. También se empezaron a utilizar para recuperar lesiones como la tendinitis, y problemas de articulaciones.

Pero o sorpresa, los experimentos comprobaron que no hacía falta un aparato carísimo del láser para obtener los mismos efectos.Se pueden conseguir todos los beneficios con lámparas LED infrarrojas que son muchísimo más baratas. Se pueden encontrar en Internet por poco más de 20 €, ya que se estaban utilizando ya para hacer crecer a las plantas de interior.

En el mercado hay enormes paneles con cientos de diodos, parecidos en tamaño a las camas de bronceado, pero en este caso pensadas para exponer todo el cuerpo a la luz infrarroja. Si la vas a utilizar en una lesión o en tu rostro para mejorar el aspecto de la piel, no necesitas tanto. Basta con usar una lámpara más pequeña a menor distancia.

Si compras una de estas lámparas asegúrate de que además de la radiación de 660 nm, también contenga diodos LED de 850 nm. El motivo es que esta última radiación es la que puede penetrar varios centímetros en la piel, y estimular la función de las mitocondrias en la células. Las mitocondrias son las encargadas de producir energía, y con más energía es más fácil que los tejidos se regeneren. Los efectos no son milagrosos, pero sí son visibles si se utiliza de forma continuada. No te olvides de proteger los ojos, ya que la luz es muy brillante.