Habla con tu yo del futuro para desbloquearte


Regresa al futuro y ten una entrevista con tu yo de dentro de cinco años para encontrar respuestas.
Todos hemos tenido esa fantasía alguna vez. Viajar al pasado y decirle a nuestro yo (pardillo) de entonces lo que tenía que hacer. Dejar a esa novia. Perdonar a ese amigo. Aceptar ese trabajo. Invertir en Google. Nuestro yo de ahora es más sabio, tiene más experiencia, y tiene las respuestas que tanto necesitábamos antes.
Por tanto, nuestro yo del futuro tendrá las respuestas que necesitamos ahora, ¿correcto? Entonces, hagamos una entrevista a nuestro yo de dentro de cinco años.
Este es el ejercicio que plantea Steve Pavlina, un experto en mejora personal. Es un truco para desbloquear nuestra imaginación que se puede hacer en 10 minutos. Así lo cuenta:

Primero me relajo y entro en un estado de calma. Entonces imagino una habitación especial en mi mente con dos sillas. Yo me siento en una, y en la otra silla frente a mí visualizo a mi yo futuro dentro de cinco años. Él es el yo ideal que intento ser. Está en forma, es fuerte, valiente, seguro, impetuoso, apasionado, entusiasta, etc. Tenemos una conversación de 5-10 minutos en la que yo hago preguntas y el las responde gustoso. Normalmente me mira casi con nostalgia y compasión, ya que sabe dónde estoy ahora y los desafíos a los que me enfrento, desafíos que él ya ha superado hace tiempo.

A continuación, Steve plantea que hablemos con nuestro yo del pasado, de hace cinco años, recordando las cosas que nos preocupaban entonces, y cómo las hemos superado.
Por último, en nuestra imaginación nos convertimos en nuestro yo del futuro, nos sentamos en su silla, y respondemos las mismas preguntas a nuestro yo de hoy.
¿Por qué funciona este ejercicio? La mayoría de nuestros problemas vienen de la incertidumbre, no saber qué es lo que nos espera, y más en tiempos como los actuales.
Cuando tenemos dudas, necesitamos abrir bien los ojos, tomar perspectiva, ver los problemas desde lo alto y buscar el camino para salir de ellos. Hay afortunados que se toman un año sabático para descubrirlo. Una forma más barata es usar la imaginación. Esos 10 minutos charlando con nuestro yo del futuro nos van a ayudar a ver mucho mejor, aunque no sepa quién será el próximo Google.