Cúrcuma y pimienta, razones para aficionarte al curry

curcumina
Si te gusta la comida india, tenemos buenas noticias: las dos especias principales son un poderoso cóctel antiinflamatorio, pero hay que tomarlas juntas.
La cúrcuma es esa especia que le da el color amarillo al curry, que por cierto no es una especia, sino una mezcla de muchas, entre las que se cuentan la cúrcuma, pimienta, chiles o guindillas, comino, ajo y otras tantas.
Ya sabes que las especias picantes te ayudan a adelgazar gracias a la capsaicina, la molécula que hace que piquen los chiles y las guindillas, y que ayuda a quemar grasa. Sin embargo hoy vamos a hablar de las propiedades de otros dos ingredientes del curry: la cúrcuma y la pimienta actuando juntas.

Una forma picante de adelgazar

La molécula activa de la cúrcuma se llama, claro, curcumina, y se clasifica como un polifenol, igual que los antioxidantes presentes en el té, café, chocolate o frutos rojos. La curcumina tiene un poderoso efecto antioxidante y antiinflamatorio, e incluso se ha comprobado que puede prevenir y tratar algunos tipos de cáncer.
Por si fuera poco, la curcumina puede ayudar a frenar las enfermedades neurodegenerativas y reducir la formación de placas en las arterias.
Antes de que corras al herbolario a comprar comprimidos de curcumina, hay algo debes saber: la curucumina se absorbe muy mal por vía oral. Solo un porcentaje mínimo de la que tomas pasa a tu sangre. ¿Qué hacer?
La buena noticia es que la cúrcuma asociada con la piperina, el principio activo de la pimienta negra, se absorbe un 2.000% mejor. Así que si tomas suplementos, tienen que tener curcumina.
Por si fuera poco, la pimienta tiene un montón de propiedades por sí sola: La piperina es antiinflamatoria, mejora la digestión al estimular las secrecciones intestinales y mejora la absorción de otros nutrientes, como el selenio, la vitamina B o el beta-caroteno.
La cúrcuma como especia contiene una cantidad muy pequeña de curcumina: unos 20 miligramos por gramo. Por eso el extracto es más fácil de tomar. Es totalmente seguro: se ha comprobado que dosis tan altas como 8 gramos al día de curcumina no tienen efectos secundarios. La dosis normal para suplementar está en unos 100-500mg, siempre que se tome con piperina.
Cúrcuma y pimienta, añade un poco de picante, y tendrás un cóctel antiinflamatorio con sabor a curry.